Cuidado de sus pies 

Exámenes para detectar problemas en los pies 

 

Usted debe pedirle a sus profesionales de salud que le examinen los pies en cada consulta. Puede recordárselo quitándose los zapatos y las medias durante la consulta aunque no se lo pidan. En la página 69, se deben registrar los datos de los exámenes de los pies. 

Como cuidar sus pies 
Examine sus pies 
Es posible tener problemas graves en los pies sin sentir ningún dolor. Examine sus pies todos los días para ver si tienen arañazos, raspazos, rasguños, grietas, o ampollas. Fíjese siempre entre los dedos de los pies y en las plantas. Si se le hace difícil agacharse para lograr ver las plantas de sus pies, revíselas utilizando un espejo irrompible colocado en el suelo. Si padece de problemas de la vista, pídale a un familiar que le ayude. En caso de encontrar llagas o úlceras en los pies, debe decírselo a los profesionales de salud en seguida. Las llagas pueden agravar muy rápidamente. 

Lavado de los pies 
Es necesario lavarse los pies todos los días. Hay que secárselos con cuidado, especialmente entre los dedos. No ponga sus pies a remojar o en baños de agua tibia, ya que esto le resecará la piel y la piel reseca puede conllevar a la infección. Si tiene la piel reseca, aplíquese una capa ligera de aceite para la piel, loción o crema hidratante en las plantas y sobre las partes resecas excepto entre los dedos de los pies. Recuerde que la humedad entre los dedos de los pies permite el crecimiento de hongos que le pueden causar una infección. 

Las uñas de los pies 
Corte las uñas de los pies después de haber lavado y secado los pies. De esta manera las uñas estarán suaves y fáciles de cortar. 

Debe cortarse las uñas rectas y usar una lima de uñas para suavizar las esquinas. No deben cortarse las esquinas de las uñas de los pies. 

Si usted no puede ver bien, o si las uñas son gruesas o amarillentas, debe acudir a un podíatra (médico de los pies) u otro profesional de salud para que se las corte. Si no tiene uno, debe pedirle a sus profesionales de salud que le refieran a un profesional de los pies. Si usted nota que la piel alrededor de las uñas está rojiza, consulte con su médico de inmediato. 

Juanetes y callos 
No se corte los juanetes o callos. No use navajas de afeitar, ungüento para juanetes ni líquidos para eliminar juanetes o callos. Pueden dañarle la piel. Un profesional de salud puede mostrarle como usar una piedra pómez para limarlos suavemente. 

Mantenga los pies sanos 
El agua caliente, o cualquier otra superficie caliente, representa un peligro para sus pies. Antes de bañarse o ducharse, pruebe la temperatura del agua utilizando un termómetro o con el codo. 

Debe usar zapatos y medias, o calcetines, al caminar sobre superficies calientes; por ejemplo, en la playa o la superficie alrededor de una piscina. En verano, use crema de protección contra el sol en la parte superior de los pies. Nunca camine descalzo. 

También necesita proteger sus pies del frío. Proteja sus pies durante el invierno mediante el uso de calcetines o medias, y calzado. Si siente frío en los pies por la noche, debe ponerse calcetines. No se caliente los pies con bolsas de agua caliente o algún aparato eléctrico. Estos le pueden quemar los pies. 

Calzado adecuado 
Usted debe usar siempre calzado y medias. Nunca debe andar descalzo, ni siquiera dentro de su casa.

Hay que usar zapatos que le calzen cómodos y que protejan los pies. No debe ponerse zapatos de plástico o sandalias con tiras entre los dedos. El profesional de salud puede recomendarle los tipos de zapatos que le conviene usar. 

Los zapatos nuevos tienen que quedarle cómodos cuando los compre. No debe comprarlos si le quedan apretados con la esperanza de que estiren. Aunque le queden cómodos, usted debe acostumbrarse a los zapatos nuevos poco a poco. Debe usarlos sólo una o dos horas al día al comienzo. 

Siempre debe usar calcetines, o medias, con el calzado. Compre medias de algodón o de lana, ya que ayudan a mantener los pies secos. 

Cada vez que se ponga los zapatos, revíselos con la mano y asegúrese de que no haya ningún objeto flojo, pico o punta de clavo que sobresale, rotura, o que el forro esté descosido, ni que tenga alguna superficie áspera que pueda lastimarle los pies. Si el interior de sus zapatos no se siente suave y liso por dentro, póngase otro par.